jueves, 29 de agosto de 2019

A 70 años de ADÁN BUENOSAYRES

A 70 AÑOS DE ADÁN BUENOSAYRES

Por Eduardo H. Bolan







El pañuelito blanco  que te ofrecí  bordado con mi pelo”  Así comienza esa maravillosa canción porteña “El pañuelito”. Versos compuestos por  Gabino Coria Peñaloza (1889-1975) en 1920 sobre una música que Juan de Dios Filiberto  (1885-1964) compusiera en 1917. 
No solo ese tango comienza así, también lo hace la novela “Adán Buenosayres”, del gran  escritor y poeta Leopoldo Marechal (11 de junio 1900 - 26 de junio 1970). Publicada por Editorial Sudamericana el 30 de agosto de 1948, continúan realizándose  nuevas ediciones en castellano y traducciones a diversos idiomas.  Esos versos corresponden al Libro Primero, capítulo I pero la obra en sí comienza con un  “Prólogo indispensable” firmado por L. M. Allí, el autor nos informa y anticipa que “En cierta  mañana de octubre de 192., casi a mediodía, seis hombres nos internábamos en el  Cementerio del Oeste, llevando a pulso un ataúd (…) El Astrólogo Schultze y yo (…) Franky Amundsen y Del Solar (…) Luis Pereda (…) Samuel Tesler” 

Personas y personajes en "Adán Buenosayres"
Ya están presentados varios de los protagonistas que dan vida a esta novela. Bien es conocido que cada personaje representa a alguno de sus amigos o colegas del grupo  martinfierrista. Así por ejemplo encontramos a Xul Solar, pintor, escultor, inventor y muchas cosas más, como el astrólogo Schultze; Jorge Luis Borges como el “fortachón y bamboleante como un jabalí ciego” Luis Pereda; Jacobo Fijman, poeta, como Samuel Tesler, Raúl Scalabrini Ortiz, pensador, historiador, periodista y muchas cosas más, como el petiso Benini y así otros.  Al que trasladan en el ataúd es, precisamente, a Adán Buenosayres. 
El mismo Marechal nos aclara en el mencionado Prólogo que “podría suceder que alguno de  mis lectores identificara a ciertos personajes de la obra, o se reconociera él mismo en alguno  de ellos. En tal caso, no afirmaré yo hipócritamente que se trata de un parecido casual, sino que afrontaré las consecuencias (…) todos los personajes de este relato levantan una  “estatura heroica”; y no ignoro que, si bien algunos visten el traje de lo ridículo, lo hacen  graciosamente y sin deshonor, en virtud de aquel “humorismo angélico” (así lo llamó  Buenosayres)”  A pesar de esta “observación final” no todos quedaron conforme, se sabe que a Borges no le  hizo gracia. 
También en dicho Prólogo, Marechal nos dice: “Mi plan se concretó al fin en cinco libros,  donde presentaría yo a mi Adán Buenosayres desde su despertar metafísico en el número  303 de la calle Monte Egmont, hasta la medianoche del siguiente día, en que ángeles y  demonios pelearon por su alma en Villa Crespo, frente a la iglesia de San Bernardo, ante la  figura inmóvil del Cristo de la Mano Rota. Luego transcribiría yo el Cuaderno de Tapas Azules  y el Viaje a la Oscura Ciudad de Cacodelphia, como sexto y séptimo libros de mi relato.  Las primeras páginas de esta obra fueron escritas en París, en el invierno de 1930.” 

Encuentros para homenajear a "Adán Buenosayres"
Como ya es costumbre y gracias a la iniciativa de María del Ángeles Marechal, hija del escritor y poeta, integrante de la Fundación Marechal y del Museo Histórico “Cornelio de  Saavedra” representado por su Director Lic. Alberto Piñeiro, Villa Crespo ya cuenta su 7º año consecutivo realizando la “Visita guiada por los Itinerarios de Adán Buenosayres de Leopoldo Marechal”. 
El encuentro para este recorrido se produce en la Biblioteca Popular Alberdi (Acevedo 666), donde el escritor fuera bibliotecario entre los años 1919 a 1923 y donde escribiera sus primeros poemas, incluídos en el que fuera su inaugural libro editado “Los    Aguiluchos” (Editorial Manuel Gleizer, 1922). Desde la Biblioteca se inicia la caminata por las calles y lugares emblemáticos de Villa Crespo. 
Por la tarde el itinerario continúa por el barrio de Saavedra donde también se desarrolla parte de la trama de esta narración.  “Adán Buenosayres” fue la primera novela escrita por Leopoldo Marechal y es allí donde Villa Crespo vibra con sentimiento propio. 
Este barrio quedó grabado en su recuerdo y corazón. Aseveración que se lo puede apreciar al comienzo de su última novela “Megafón, o  la guerra” (1970), acaso una especie de continuación de “Adán Buenosayres” pues retornan algunos de los sitios y protagonistas de esa primera narrativa, tal el caso de Samuel Tesler y del propio narrador. 
Es, en “Megafón, o la guerra” donde Marechal regresa a esos años juveniles a través de un personaje, Megafón, que lo presenta como un espejo de sí mismo:  “Porque aquel niño lector arreaba con todo, artes, ciencias y letras, en un desorden que  favorecía no poco el mismo tenor de la Biblioteca Popular Alberdi cuyo acerbo bibliográfico (…) todo lo proponía” También retorna a un lugar emblemático: “Conocí a Megafón en 1921 y en la Biblioteca Popular Alberdi (…) que funcionaba en la calle Camargo de Villa Crespo.” 



eduardobolan@gmail.com




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