SIN CINES (en Villa Crespo)
Por Eduardo Horacio Bolan
Entre 1920 y la década de 1940 las salas de Cine y
Cine-Teatro hicieron las delicias de los
vecinos de Villa Crespo y barrios aledaños. En la Ciudad de Buenos Aires existieron más
de trescientos cines entre fines del siglo XIX y comienzos del XXI.
VILLA CRESPO Y SUS CINES
La primera proyección cinematográfica, en nuestro país, fue la exhibición de films de escenas breves filmadas por los hermanos Lumière. El acontecimiento se produjo, en pleno centro porteño, en el Teatro Odeón (Esmeralda y Av. Corrientes) el 18 de julio de 1896.
En Villa Crespo coexistieron tres salas muy importantes con proyecciones continuas de películas y presentaciones de obras teatrales. Todas dejaron su huella en la memoria de los que las frecuentaban.
Hubo otros cines sin tanta trascendencia en el barrio, como el “Lavalle” que luego pasó a llamarse “Florencio Sánchez”. También estaba el “American Palace” (nombre hollywoodense), ubicado en Triunvirato entre la Av. Canning y Malabia.
A las salas cinematográficas villacrespenses solían concurrir los vecinos ávidos de ver a sus intérpretes predilectos ya sea en blanco y negro y luego en cinemascope. Hoy ya no existe ninguna de ellas. Una de otra se encontraba a escasos metros y daban un aspecto de importancia al Barrio, no solo desde lo social y cultural sino también en lo referente a lo arquitectónico. Su época de esplendor se extendió entre la década de 1920 hasta la del ´40. Los integrantes de las familias se vestían con su mejor ropa para asistir a esas salas y ¡qué no hacían los “chiquilines” para poder entrar gratis a ver las películas!
Aquellos niños, por esos años, eran capaces de repartir en la calle los programas de los cines a los transeúntes: tal el caso del “pibe” Moisés Smolarchik Brenner que con sus seis o siete años quería ver películas. Con el tiempo, ese batallador de la vida, llegaría a ser Ben Molar (el afamado creador del Día Nacional del Tango, compositor, productor artístico y amigo de todos).
También estaba el que baldeaba el hall del cine para conseguir una entrada, es el ejemplo del pequeño, en edad, Raúl Soldi (futuro artista plástico argentino con proyección internacional). Eran los años en los que todavía la Av. Corrientes se denominaba Triunvirato en el tramo de Villa Crespo. Eran los tiempos de Manuel Gleizer con su librería “La Cultura” y su editorial ubicada en Triunvirato 537. En palabras de Ben Molar: “En la calle que se llamaba Triunvirato, estaban los cines, primero era el “Rívoli”, luego el cine teatro “Mitre” y luego el cine “Villa Crespo”.
Cine "Rívoli"
Lo dicho, caminando desde Canning hacia Chacarita, por la vereda par, estaba el Cine “Rívoli” en Triunvirato 614/6 (actual Av. Corrientes 5312) entre Malabia y Acevedo, justo al lado de la Escuela Tomasa de la Quintada de Escalada. Había sido construido por la empresa de Max Glücksmann (Mordechai David Glücksmann, nacido en 1875 en Chernivsti, actual Ucrania, pero en ese momento bajo el Imperio Austrohúngaro), quien había asistido a la proyección cinematográfica inicial de 1896. Max llegó a ser un muy importante empresario cinematográfico y discográfico. Si hoy miramos para arriba podemos admirar la fachada superior de lo que fue el estilo arquitectónico del cine.
Cine-Teatro "Mitre"
En la cuadra siguiente, en Triunvirato 726 (Av. Corrientes 5426), entre Acevedo y Gurruchaga, se erigía el Cine-Teatro Mitre. Fue inaugurado por Florentino Puzzi en 1932.
Todavía hoy podemos observar la fachada superior del edificio donde estaba la sala cinematográfica, al lado de lo que fuera el “Salón Villa Crespo”.
Cine "Villa Crespo"
Ahora, en nuestra caminata, debemos cruzar a la vereda impar para encontrar al Cine “Villa Crespo”. Allí “está”, en Triunvirato 835 (Av. Corrientes 5535). Era el más antiguo, su construcción databa de 1916. Hizo gala de una programación de prestigio y fue la más concurrida de las salas nombradas y la más reconocida con respecto a la calidad de los films. Su propietario era don Emilio Treserra. En este caso el viejo edificio fue demolido en su totalidad y en la actualidad se yergue un edificio de departamentos.
Hoy son un recuerdo pero, por ejemplo, en el “Villa Crespo”, los vecinos presenciaron estrenos nacionales como “Mañana es domingo” película en blanco y negro de 1934 dirigida por José Agustín Ferreyra protagonizada por José Gola, Maruja Gil Quesada, Roberto Salinas y Miguel Gómez Bao. Ejemplo a nivel internacional es “Así ama una mujer” nada menos que con Joan Crawford y de la Metro-Goldwyn-Mayer.
LA REALIDAD ACTUAL
Hoy Villa Crespo nos ofrece un circuito muy importante de Teatros con una amplia gama de representaciones de calidad pero, como se observa en el común denominador de Buenos Aires, es notoria la falta de Cines ¿no habrá público para ese tipo de espectáculo en los barrios?
VILLA CRESPO Y SUS CINES
La primera proyección cinematográfica, en nuestro país, fue la exhibición de films de escenas breves filmadas por los hermanos Lumière. El acontecimiento se produjo, en pleno centro porteño, en el Teatro Odeón (Esmeralda y Av. Corrientes) el 18 de julio de 1896.
En Villa Crespo coexistieron tres salas muy importantes con proyecciones continuas de películas y presentaciones de obras teatrales. Todas dejaron su huella en la memoria de los que las frecuentaban.
Hubo otros cines sin tanta trascendencia en el barrio, como el “Lavalle” que luego pasó a llamarse “Florencio Sánchez”. También estaba el “American Palace” (nombre hollywoodense), ubicado en Triunvirato entre la Av. Canning y Malabia.
A las salas cinematográficas villacrespenses solían concurrir los vecinos ávidos de ver a sus intérpretes predilectos ya sea en blanco y negro y luego en cinemascope. Hoy ya no existe ninguna de ellas. Una de otra se encontraba a escasos metros y daban un aspecto de importancia al Barrio, no solo desde lo social y cultural sino también en lo referente a lo arquitectónico. Su época de esplendor se extendió entre la década de 1920 hasta la del ´40. Los integrantes de las familias se vestían con su mejor ropa para asistir a esas salas y ¡qué no hacían los “chiquilines” para poder entrar gratis a ver las películas!
Aquellos niños, por esos años, eran capaces de repartir en la calle los programas de los cines a los transeúntes: tal el caso del “pibe” Moisés Smolarchik Brenner que con sus seis o siete años quería ver películas. Con el tiempo, ese batallador de la vida, llegaría a ser Ben Molar (el afamado creador del Día Nacional del Tango, compositor, productor artístico y amigo de todos).
También estaba el que baldeaba el hall del cine para conseguir una entrada, es el ejemplo del pequeño, en edad, Raúl Soldi (futuro artista plástico argentino con proyección internacional). Eran los años en los que todavía la Av. Corrientes se denominaba Triunvirato en el tramo de Villa Crespo. Eran los tiempos de Manuel Gleizer con su librería “La Cultura” y su editorial ubicada en Triunvirato 537. En palabras de Ben Molar: “En la calle que se llamaba Triunvirato, estaban los cines, primero era el “Rívoli”, luego el cine teatro “Mitre” y luego el cine “Villa Crespo”.
Cine "Rívoli"
Lo dicho, caminando desde Canning hacia Chacarita, por la vereda par, estaba el Cine “Rívoli” en Triunvirato 614/6 (actual Av. Corrientes 5312) entre Malabia y Acevedo, justo al lado de la Escuela Tomasa de la Quintada de Escalada. Había sido construido por la empresa de Max Glücksmann (Mordechai David Glücksmann, nacido en 1875 en Chernivsti, actual Ucrania, pero en ese momento bajo el Imperio Austrohúngaro), quien había asistido a la proyección cinematográfica inicial de 1896. Max llegó a ser un muy importante empresario cinematográfico y discográfico. Si hoy miramos para arriba podemos admirar la fachada superior de lo que fue el estilo arquitectónico del cine.
Cine-Teatro "Mitre"
En la cuadra siguiente, en Triunvirato 726 (Av. Corrientes 5426), entre Acevedo y Gurruchaga, se erigía el Cine-Teatro Mitre. Fue inaugurado por Florentino Puzzi en 1932.
Todavía hoy podemos observar la fachada superior del edificio donde estaba la sala cinematográfica, al lado de lo que fuera el “Salón Villa Crespo”.
Cine "Villa Crespo"
Ahora, en nuestra caminata, debemos cruzar a la vereda impar para encontrar al Cine “Villa Crespo”. Allí “está”, en Triunvirato 835 (Av. Corrientes 5535). Era el más antiguo, su construcción databa de 1916. Hizo gala de una programación de prestigio y fue la más concurrida de las salas nombradas y la más reconocida con respecto a la calidad de los films. Su propietario era don Emilio Treserra. En este caso el viejo edificio fue demolido en su totalidad y en la actualidad se yergue un edificio de departamentos.
Hoy son un recuerdo pero, por ejemplo, en el “Villa Crespo”, los vecinos presenciaron estrenos nacionales como “Mañana es domingo” película en blanco y negro de 1934 dirigida por José Agustín Ferreyra protagonizada por José Gola, Maruja Gil Quesada, Roberto Salinas y Miguel Gómez Bao. Ejemplo a nivel internacional es “Así ama una mujer” nada menos que con Joan Crawford y de la Metro-Goldwyn-Mayer.
LA REALIDAD ACTUAL
Hoy Villa Crespo nos ofrece un circuito muy importante de Teatros con una amplia gama de representaciones de calidad pero, como se observa en el común denominador de Buenos Aires, es notoria la falta de Cines ¿no habrá público para ese tipo de espectáculo en los barrios?
eduardobolan@gmail.com
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