EL CONSERVATORIO DE MÚSICA KLOTZMAN
En Serrano 485 funcionó desde la década del ´40 hasta la del
´80 el Conservatorio de Música dirigido
por Lázaro Klotzman.
1941. Calle Serrano al 485. En ese cartel con fondo azul y escrito con letras plateadas se lee “Conservatorio Klotzman” y también hay otro que nos indica que allí atiende una obstetra. Abrimos la puerta de madera y vidrio y comenzamos a subir los escalones. A mitad de esos 32 escalones de mármol de carrara nos encontramos con una puerta cancel que acostumbra a estar abierta. Finalmente llegamos al 1º piso. Allí otra puerta de madera nos invita a entrar. Al abrirla nos encontramos con un ambiente que si lo caminamos hacia un lado nos lleva al consultorio de la obstetra y si elegimos el otro extremo nos encontraremos con el Conservatorio de Música y, seguramente, oiremos los acordes que nos regala un violín. También escucharemos, de algún lado de ese 1° piso, el llanto de Celia, la beba de ocho meses nacida del matrimonio compuesto por Lázaro y Eugenia. En esa esquina de Triunvirato (hoy Av. Corrientes) y Serrano está el bar de Palei, un lugar donde se come, un restaurante, pero también hay lugar para practicar y representar obras de teatro.
Viajes en transatlántico premiados con el amor
El “Cap. Norte” de la empresa naviera Hamburg Südamerikanische Dampfschifffahrts- Gesellschaft (Compañía naviera sudamericana de Hamburgo), empresa alemana fundada en 1871, llega a nuestras costas en 1922. Desembarca Lázaro Klotzman violinista experimentado, instruído en el Conservatorio Imperial de Odessa. Klotzman, nacido un 13 de julio todo indica que entre 1902 y 1904, en el boleto naviero figura como Leizer (nombre en idish de Lázaro). En otro barco, en otro año, llega a Buenos Aires Eugenia Cherny, procedente de Rusia, quien en su juventud supo estudiar medicina con Iván Petrovich Pávlov (si, el de “Reflejos condicionados”, con sus observaciones sobre estímulo-respuesta en perros y su salivación). En el caso de Cherny el documento argentino, a su llegada, la renombra Genia, en vez de Eugenia.
El encuentro de estos dos inmigrantes amantes de la música se produce en el Teatro Colón (Cerrito 628), más exactamente en “El paraíso” sector con gradas a precios económicos.
De este matrimonio nacen Naum(cito) Moisés (01/01/1934) y Celia Lía (17/09/1941).
El mayor pronto deja atrás el diminutivo y pasan a llamarlo Cito, será un hombre que también abraza la música pero en forma de tango porteño, “un tanguero de ley”.
Ella, Celia, que es instruída en el violín, seguirá el amor de su padre por la música denominada “clásica”. Será la que continúe con el Conservatorio hasta que en 1988 iniciará una gira que la llevará a Europa.
Vida en Villa Crespo
El matrimonio alquila uno de los ambientes del edificio que luego sería una sucursal del “Bazar Dos Mundos de Roger Balet” (esquina de Av. Corrientes, 5100, y Luis María Drago). Con el tiempo se mudan a Av. Corrientes al 5250, para luego establecerse en Serrano 485.
La vida de la familia transcurre como tantas otras. Lázaro, por la mañana, sale a trabajar. Su labor es enseñar música en colegios, armar coros. A su regreso lo esperan estudiantes deseosos de aprender a tocar instrumentos musicales.
En su Conservatorio les enseña en especial el violín, su gran pasión, también piano y canto. Muchos de sus alumnos llegan a integrar la Orquesta Estable del Teatro Colón.
También se da tiempo para viajar a Uruguay y Chile para dar conciertos de violín y piano, acompañado por la profesora Paulina Herman. Eugenia, que ha sabido revalidar sus títulos, cumple con su especialidad a toda hora ¡cuántas veces ha tenido que salir de alguna de las funciones de los cines o teatros del barrio para atender una parturienta! En las habituales comidas en familia no falta la sopa, en especial la de remolacha.
También son habitué de la heladería “Agapito” ubicada en Triunvirato, entre Serrano y Thames. Celia, ya en edad escolar, asiste por la mañana a la escuela primaria “Tomasa de la Quintana de Escalada” (Av. Corrientes 5332) con su guardapolvo blanco y por la tarde concurre a la escuela “Scholem Aleijem” (con entrada por Serrano 341).
En esa esquina del Conservatorio se reúnen músicos, poetas, pintores. Tertulias musicales acompañadas con las delicias gastronómicas preparadas por Eugenia.
Cada fin de año se realiza un concierto con los alumnos en un salón céntrico.
Lázaro Klotzman autor
Klotzman escribe obras de teatro: “El Día del Juicio” representada en 1941 en el Teatro de Arte de Nueva York y “La hija de nadie” estrenada en el centro porteño.
También dispone de tiempo y fervor para dar conciertos en la AMIA (Asociación Mutual israelita Argentina) y difundir la música hebrea.
Compositor de canciones para niños tales como “El pastorcillo” y “El Jardín de Infantes”, por nombrar solo un par supo estar asociado a SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música) en los tiempos de Enrique Santos Discépolo como presidente y José María Contursi como secretario.
1941. Calle Serrano al 485. En ese cartel con fondo azul y escrito con letras plateadas se lee “Conservatorio Klotzman” y también hay otro que nos indica que allí atiende una obstetra. Abrimos la puerta de madera y vidrio y comenzamos a subir los escalones. A mitad de esos 32 escalones de mármol de carrara nos encontramos con una puerta cancel que acostumbra a estar abierta. Finalmente llegamos al 1º piso. Allí otra puerta de madera nos invita a entrar. Al abrirla nos encontramos con un ambiente que si lo caminamos hacia un lado nos lleva al consultorio de la obstetra y si elegimos el otro extremo nos encontraremos con el Conservatorio de Música y, seguramente, oiremos los acordes que nos regala un violín. También escucharemos, de algún lado de ese 1° piso, el llanto de Celia, la beba de ocho meses nacida del matrimonio compuesto por Lázaro y Eugenia. En esa esquina de Triunvirato (hoy Av. Corrientes) y Serrano está el bar de Palei, un lugar donde se come, un restaurante, pero también hay lugar para practicar y representar obras de teatro.
Viajes en transatlántico premiados con el amor
El “Cap. Norte” de la empresa naviera Hamburg Südamerikanische Dampfschifffahrts- Gesellschaft (Compañía naviera sudamericana de Hamburgo), empresa alemana fundada en 1871, llega a nuestras costas en 1922. Desembarca Lázaro Klotzman violinista experimentado, instruído en el Conservatorio Imperial de Odessa. Klotzman, nacido un 13 de julio todo indica que entre 1902 y 1904, en el boleto naviero figura como Leizer (nombre en idish de Lázaro). En otro barco, en otro año, llega a Buenos Aires Eugenia Cherny, procedente de Rusia, quien en su juventud supo estudiar medicina con Iván Petrovich Pávlov (si, el de “Reflejos condicionados”, con sus observaciones sobre estímulo-respuesta en perros y su salivación). En el caso de Cherny el documento argentino, a su llegada, la renombra Genia, en vez de Eugenia.
El encuentro de estos dos inmigrantes amantes de la música se produce en el Teatro Colón (Cerrito 628), más exactamente en “El paraíso” sector con gradas a precios económicos.
De este matrimonio nacen Naum(cito) Moisés (01/01/1934) y Celia Lía (17/09/1941).
El mayor pronto deja atrás el diminutivo y pasan a llamarlo Cito, será un hombre que también abraza la música pero en forma de tango porteño, “un tanguero de ley”.
Ella, Celia, que es instruída en el violín, seguirá el amor de su padre por la música denominada “clásica”. Será la que continúe con el Conservatorio hasta que en 1988 iniciará una gira que la llevará a Europa.
Vida en Villa Crespo
El matrimonio alquila uno de los ambientes del edificio que luego sería una sucursal del “Bazar Dos Mundos de Roger Balet” (esquina de Av. Corrientes, 5100, y Luis María Drago). Con el tiempo se mudan a Av. Corrientes al 5250, para luego establecerse en Serrano 485.
La vida de la familia transcurre como tantas otras. Lázaro, por la mañana, sale a trabajar. Su labor es enseñar música en colegios, armar coros. A su regreso lo esperan estudiantes deseosos de aprender a tocar instrumentos musicales.
En su Conservatorio les enseña en especial el violín, su gran pasión, también piano y canto. Muchos de sus alumnos llegan a integrar la Orquesta Estable del Teatro Colón.
También se da tiempo para viajar a Uruguay y Chile para dar conciertos de violín y piano, acompañado por la profesora Paulina Herman. Eugenia, que ha sabido revalidar sus títulos, cumple con su especialidad a toda hora ¡cuántas veces ha tenido que salir de alguna de las funciones de los cines o teatros del barrio para atender una parturienta! En las habituales comidas en familia no falta la sopa, en especial la de remolacha.
También son habitué de la heladería “Agapito” ubicada en Triunvirato, entre Serrano y Thames. Celia, ya en edad escolar, asiste por la mañana a la escuela primaria “Tomasa de la Quintana de Escalada” (Av. Corrientes 5332) con su guardapolvo blanco y por la tarde concurre a la escuela “Scholem Aleijem” (con entrada por Serrano 341).
En esa esquina del Conservatorio se reúnen músicos, poetas, pintores. Tertulias musicales acompañadas con las delicias gastronómicas preparadas por Eugenia.
Cada fin de año se realiza un concierto con los alumnos en un salón céntrico.
Lázaro Klotzman autor
Klotzman escribe obras de teatro: “El Día del Juicio” representada en 1941 en el Teatro de Arte de Nueva York y “La hija de nadie” estrenada en el centro porteño.
También dispone de tiempo y fervor para dar conciertos en la AMIA (Asociación Mutual israelita Argentina) y difundir la música hebrea.
Compositor de canciones para niños tales como “El pastorcillo” y “El Jardín de Infantes”, por nombrar solo un par supo estar asociado a SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música) en los tiempos de Enrique Santos Discépolo como presidente y José María Contursi como secretario.
eduardobolan@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario