jueves, 29 de agosto de 2019

RECORRIDO POR LAS CALLES DE VILLA CRESPO A TRAVÉS DE UNA BIBLIOTECA CENTENARIA

RECORRIDO POR LAS CALLES DE VILLA CRESPO A TRAVÉS DE UNA BIBLIOTECA CENTENARIA

por Eduardo Horacio Bolan







En el mes de abril de 2018 se realizará por 7º año consecutivo un nuevo paseo por los Itinerarios de la novela Adán Buenosayres, obra cumbre del destacado escritor y poeta Leopoldo Marechal. Esta nueva visita guiada por los senderos que transitó Adán Buenosayres en los barrios de Villa Crespo y Saavedra tendrá, nuevamente, su punto de reunión y partida en la centenaria Biblioteca Popular Alberdi de la cual, Marechal, fuera su bibliotecario entre 1919 y 1923. Esta actividad libre y gratuita está organizada por la Fundación Marechal.  A la espera de ese momento es dable realizar, aunque sea a través de este artículo, un  recorrido por diferentes calles y lugares de Villa Crespo. Para ello opté seguir el itinerario de  las diversas sedes sociales que ocupó la Biblioteca Popular Alberdi.        Año 1914. Don Julián Bourdeu (sentado, de bigotes) y miembros de Comisión Directiva junto a  lectoras y niños asistentes a la Sala de Lectura de Acevedo 357      Sedes Sociales  En total han sido diez las sedes sociales de la Biblioteca Popular Alberdi. Todas en el barrio de  Villa Crespo. Esta Institución nació “por iniciativa del Jefe de la Sub-Intendencia de Belgrano,  señor Joaquín Sánchez”. Fue un 8 de julio de 1910, en el marco de las conmemoraciones del  Centenario de la Patria cuando queda fundada la denominada, por ese entonces, “Biblioteca  Popular de San Bernardo” (en 1921 cambia su nombre por el actual). En aquellos tiempos de  1910 coexistían las denominaciones, para el actual barrio, de Parroquia de San Bernardo, Villa  Crespo y hasta, en casos de jurisdicción, se lo llamaba Sección 15º.  Todas las sedes, calles, numeración y sus fechas de inicio de actividades han quedado  debidamente registradas en los libros de Actas de la Entidad. De allí tomo las citas textuales  (respetando la ortografía y gramática de cada época y, quizá también, con errores propios de  la redacción realizada en forma manuscrita y llevada a cabo en el momento de la reunión de  Comisión Directiva) y las direcciones que a continuación detallo:  Acevedo 357  Gurruchaga 323  Acevedo 373  Camargo 570  Acevedo 361  Vera 677  Malabia 260  Gurruchaga 542  Villarroel 1034  Acevedo 666 (la actual)   Acevedo 357  El periódico barrial “El Progreso”, en su nota del 20 de diciembre de 1914 nos dice bajo el  título “Biblioteca Popular de San Bernardo”: “Esta Biblioteca como es sabido funciona en la  calle Acevedo 357 todas las noches de 7 á 10 y en la que el público tiene libre acceso, progresa  día a día.”  El Acta de Comisión Directiva con fecha 2 de agosto de 1917 nos indica:  “(…) La Biblioteca instalada desde su fundación en el local, que también ocupaban las Oficinas  de la Inspección Municipal Sección 15° calle Acevedo 357 (…)”  El predio de la Subintendencia debía constar de varias entradas cada una con su propia  numeración: Acevedo 357, 361 y 373. A la Biblioteca le correspondió, en sus orígenes, la más cercana a Triunvirato (actual Av. Corrientes). La permanencia en este solar no era gratuita, así nos lo hace saber lo registrado en Acta del 30 de marzo de 1913: “Contribuir con la suma de cuarenta pesos mensuales por el alquiler de la Biblioteca (…)”    Desde sus inicios la actividad de la Biblioteca es vital e importante, leamos párrafos de algunas  de sus Actas:  “(…) á diez y siete de Octubre de mil novecientos diez (…) Se dispuso asimismo darle á la  Biblioteca el carácter de circulante entendiendo que así será posible difundir mayormente los  beneficios que preste.”  “En Buenos Aires a quince de abril del año mil novecientos doce (…) Destinar hasta la suma de  cuarenta pesos mensuales para encuadernación de libros. Autorizar la impresión de un índice  alfabético de autores de los libros existentes en número de quinientos ejemplares.”  “En Buenos Aires á los diez días del mes de Enero de mil novecientos catorce se resolvió lo  siguiente:  Primero: Aprobación de la adquisición de nueve libros de textos para uso de colegios  nacionales (…) Segundo: apruébase la encuadernación de varios tomos.”  En el barrio también se hacen compras de libros. En Acta del 10 de enero de 1915 se nos dice:  “Páguese á la casa Palumbo el importe de su factura de fecha Enero 8 del cte. que asciende a  la suma de $ 33,49 m/n por la adquisición de 168 volúmenes.”  Con respecto a la Librería Palumbo, tan viva en el recuerdo de los vecinos de Villa Crespo,  permaneció abierta hasta el año 2012 y se encontraba en Av. Corrientes 5457, entre Acevedo y  Gurruchaga, a escasos metros de la esquina donde se encuentra una Sucursal del Banco de la  Nación Argentina (Av. Corrientes 5401).  Es en esta sede inicial de Acevedo 357 donde se concreta el reconocimiento de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares en diciembre de 1915 y se da a conocer el Reglamento  General (hoy se diría Estatuto Social) en ese año.  Paso a trascribir algunos artículos de este Estatuto:  “Art. 3° - La Biblioteca estará abierta gratuitamente al público que desee frecuentar sus salas  de lectura y al solo efecto de su sostenimiento y adelanto, se admitirán subscriptores con la  cuota mínima de cincuenta centavos de moneda nacional.”  Art. 19 – En la Biblioteca funcionará una sección especial denominada Infantil a cuyo efecto la  Comisión cuidará de que en ella existan toda clase de textos escolares y libros de pasatiempo  para niños y niñas de edad escolar, así como toda clase de juegos instructivos, láminas,  aparatos y todo aquello que por su naturaleza influya en los sentimientos de los niños para  formar el carácter y desarrollar la inteligencia.”  Por cuestiones de economía, el Intendente municipal Don Joaquín Llambías (bajo su mandato  se construyó el Balneario Municipal) ordena el cierre de la Subintendencia en 1917.  La Biblioteca queda “en una situación crítica para poder arrendar por sí sola y sufragar los  gastos que demandaba el alquiler de toda la casa es decir $ 170 m/n mensuales.”  Los mismos protagonistas de esta compleja situación que son los miembros de Comisión  Directiva, nos informan:  “Hubo necesidad urgente de buscar nuevo local, no yá apropiado para el mejor  funcionamiento, pués era materialmente imposible encontrar otro que reuniera mejores  condiciones que el que actualmente posee y en carácter provisorio, el que por el cual se  arrienda en la suma de noventa pesos m/n mensuales, razones estas suficientes para tomarlas  en consideración y aprobándose en un todo el temperamento usado por el Señor Presidente  para éste efecto.”  El “Señor Presidente” que se hace mención es Don Julián Bourdeu, quien presidiera a la  Institución desde 1910 hasta 1917.  Todo indica que fue el 14 de julio que se desocupó el local de Acevedo 357, pues el propietario  del local reclama el pago del alquiler correspondiente al mes de junio y hasta el 14 de julio de  1917.    Gurruchaga 323  “(…)a los dos días del mes de Agosto de 1917 (…) El Señor Presidente de la Comisión dá cuenta  del traslado de la Biblioteca a su nuevo local Gurruchaga 323 (…)”    En agosto de 1917 la sede social ya está ubicada en la calle Gurruchaga 323. Aproximadamente  a unos ciento cincuenta metros de la Parroquia (Iglesia) de San Bernardo (Gurruchaga 171) y a  escasos metros de la Curtiembre (instalada en la manzana comprendida por las arterias  Gurruchaga -antes llamada Segurola-, Padilla, Murillo y Serrano). Por esos tiempos era la  “Curtiembre Villa Crespo”, a partir de 1919 es vendida y pasa a denominarse “Curtiembre La  Federal”.  El nuevo inmueble de la Biblioteca queda muy cerca de la sede anterior, aproximadamente  doscientos metros.  Con el paso de las semanas los trastornos económicos no disminuyen sino que se acrecientan.  A pesar de todos los inconvenientes económicos y el inconveniente de mudar el numeroso  acervo bibliográfico, documentación y demás papeles que lleva una Entidad importante, la  Biblioteca sigue abriendo sus puertas para sus asociados y no descuida el sector de atención al  público. Numerosos vecinos continúan visitándola en busca de un lugar donde estudiar y leer.  La actividad no disminuye. Se reciben notas de otras bibliotecas solicitando libros en donación  que la Biblioteca tuviera repetidos y, en muchos casos, se solicita copia del Estatuto Social para  basarse en él para la confección del suyo propio.  En Acta del 26 de agosto de 1917 se deja constancia de:  “Abonar al Señor Eugenio Sobralo la suma de cuarenta y cinco pesos moneda nacional por los  quince días de alquiler (del 15 al 30 del corriente) del local que ocupa la Biblioteca para luego  abonar los primeros de mes el alquiler correspondiente de pesos noventa moneda nacional.”  Los miembros de Comisión Directiva, presididos por Don Julián Bourdeu no desisten en su  accionar ni aun en los momentos críticos.  En Acta ya mencionada del 26 de agosto encontramos:  “Habiéndose resuelto en la reunión del día dos del corriente el concurso de vecinos  caracterizados de la localidad para dar mayor amplitud al progreso de la Institución (…) Se  toma conocimiento de haber enviado la nueva ubicación de la Biblioteca a los periódicos y  revistas siguientes: El Progreso – La voz del norte – Los Principios – Revista Popular La Nueva  Era – El Municipio – Boletín mensual de Estadística Municipal de B. Aires – Boletín de la  Asociación Argentina de Electro-Técnicos – Inter-América de Nueva York – y también a la  Comisión Protectora de Bibliotecas Populares y a la Sucursal N° 8 del Banco de la Nación  Argentina.”  El corazón es grande y las ganas inmensas pero el local es pequeño para albergar la gran  cantidad de volúmenes y dar asistencia a los lectores. No se dejan vencer. Las reuniones se  realizan en forma más cercanas.  “(…) a los veintinueve días del mes de Agosto del año mil novecientos diecisiete (…) Como el  local en que actualmente funciona la Biblioteca es bajo todo punto de vista reducido é  incomodo, para el mejor desempeño de su cometido se comisiona a los Señores Miembros  Don Emilio Cirio y Don Martín F. Quadri para hallar un local que pueda reunir más comodidad  (…)”  En Asamblea de fecha 12 de setiembre de 1917 el Presidente saliente Don Julián Bourdeu deja  bien en claro los peligros que amenazan a la Institución:  “(…) que ante la alternativa de entregar la Biblioteca a manos de personas desinteresadas o de  permitir que fuera absorbida por la Sub-Intendencia de Belgrano, la Comisión optó por dirigir  un llamado a un núcleo de vecinos caracterizados para conservar y dar impulso a la obra  empezada, fiel exponente de la cultura de la Parroquia.”  Tal cual lo dicho en Acta del dos de agosto esta sede era “en carácter provisorio”. Se  permanece allí solo dos meses. El 14 de setiembre de 1917 se realiza una nueva mudanza y al  día siguiente, 15, se abren las puertas de la Biblioteca en su nueva sede de Acevedo 373. Se  regresa así a escasos metros de la sede original, donde todo empezó. El inmueble reúne las  condiciones de comodidad para la atención a socios y público pero carece de luz eléctrica. 



eduardobolan@gmail.com

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