FRANCISCO L. BAVASTRO -ACTIVO VECINO DEL VILLA CRESPO DE ANTAÑO
Por Eduardo Horacio
Bolan
Batallador incansable como trabajador y empresario, sin
descuidar el aspecto cultural y social del barrio en el cual participó
activamente, Francisco Bavastro nació en la República Argentina en el año de
1880.
A mi entender y, como es mi costumbre, dejo que sean las fuentes las que hablen. Doy comienzo por el periódico barrial “La Ráfaga”, el cual en su edición del día domingo 8 de febrero de 1920 nos dice en su página 8 bajo el título “Algunos industriales, hombres de negocio y vecinos expectables”: “Que la industria de nuestra parroquia posee genuinos y meritorios representantes, es cosa digna de hacer notar, cuando que es manifiesta la importancia que ello involucra para el progreso local (…) Entre estos representativos luchadores, el caballero don Francisco L. Bavastro se destaca justamente por la homogeneidad de sus simpáticos rasgos, por su carácter amistoso e incansable y por su temperamento activo y noble.”
Cabe destacar que ya desde el título, el artículo no escatima elogios hacia su persona pues lo considera “vecino expectable”, por lo tanto digno de la consideración y estimación pública. También resalto que el artículo menciona “nuestra parroquia” ya que, todavía, hacia 1920 muchos vecinos conocían al actual barrio Villa Crespo como Parroquia de San Bernardo o Sección 15º, especialmente así se lo denominaba en los periódicos o documentos oficiales.
Continúa el mencionado artículo periodístico: “Por el año 1906 adquirió en propiedad el establecimiento de fábrica de hormas y sacabocados que en la calle Lavalle 2699 tenían a la sazón, los señores B. Lamberti e hijos, establecimiento con el cual el Sr. Bavastro tras ímproba lucha y noble esfuerzo echó las bases de su posición, por lo que poco tiempo después adquiría la propiedad de la calle Canning 56 donde hoy tiene establecida su fábrica, y donde, entonces amplió sus negocios en admirable forma (…) como la de tacos y la de contrafuertes, industria la más importante hoy en Sud América, con una producción media anual de 180.000 pares de hormas y de 300 docenas de tacos diarias y por la que se ocupan cerca de 250 obreros en los amplios y modernos talleres, estando su clientela, además de extendida por la República, como también como por las vecinas de Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú. Hombre especialmente práctico y de poderosa iniciativa, el señor Bavastro mantiene una explotación de monte de importancia en un valioso campo de su propiedad en la provincia de Córdoba, de donde obtiene y hace trasportar considerables cantidades de madera fuerte y apta para su industria.”
Más información sobre Bavastro -empresario proveedor de la industria del calzado y cuero-, puede encontrarse en el libro “Villa Crespo y la industria del cuero”, 1º ed., C.A.B.A., Ed. Biblioteca Popular Alberdi, 2015 (páginas 168 y 169), una de las obras del prestigioso historiador de la industria curtidora argentina (y en mi opinión, también investigador de la historia barrial porteña) Claudio Salvador.
Como quedara dicho al comienzo de este artículo, Francisco Bavastro también tuvo su compromiso y supo cumplir en presencia y accionar en actividades culturales y sociales de envergadura. Pruebas de ello es que este empresario exitoso participó vivamente en varias organizaciones sin fines de lucro en aquellas primeras décadas del siglo XX. En noviembre de 1918 asume como Presidente de la “Biblioteca Popular Parroquia de San Bernardo” (actual “Biblioteca Popular Alberdi”).
Con su presencia le da un nuevo impulso a esta centenaria Institución. Esta Biblioteca fue fundada el 8 de julio de 1910 a instancias del Subintendente Joaquín Sánchez, siendo su primer Presidente Don Julián Bourdeu. Para más datos sobre esta Entidad pionera puede consultarse mi obra, escrita en el año 2014, “Biblioteca Popular Alberdi. Recorridos por su historia”. Es de este libro que extraigo algunos párrafos relevantes sobre su firme actuación en pos del mejoramiento del barrio y sus vecinos.
En reunión de Comisión Directiva de fecha 2 de diciembre de 1918, se lee: “El Señor Presidente Bavastro comunica a la C. D. que ha comunicado el Diputado Nacional Dr. Francisco Beiró concurrirá a este local social, a fin de hacer una visita de cortesía a los miembros de la H.C.D. de la Biblioteca Popular de San Bernardo y de paso conocer a la Biblioteca de la Parroquia… comunica a la H.C.D. ha aceptado el cargo de miembro honorario de esta Institución.” Esta visita del Dr. Francisco Beiró (1876-1928 – diputado nacional entre los años 1918-1922 y luego Ministro del Interior (1922) del gobierno de Hipólito Yrigoyen) aporta claridad a la importancia de la Biblioteca dentro de la Comunidad en esos inicios de siglo. En Asamblea del 3 de junio de 1919 el Presidente Francisco Bavastro expone: “… lo que la Biblioteca necesita: comprar numerosos libros de texto y consulta, nombrar a un bibliotecario…”
Ya quedan sentadas las bases para que la Biblioteca vuelva a tener un bibliotecario permanente y rentado, como había sido en sus comienzos. No será cualquier bibliotecario, será alguien que jerarquizará al barrio y le dará carácter de Universal. Ese mes de junio es muy intenso para Bavastro. Al día siguiente de la menciona Asamblea este “vecino expectable” da su apoyo para la creación de otra importante Institución. En el folio 2 del Libro de Actas Nº 1 de la hoy denominada “Liga Argentina Médica Asistencial de Villa Crespo” se deja asentado: “Acta de fundación de la Comisión Villa Crespo de la “Liga Argentina contra la Tuberculosis” Bs. Aires, Junio 4 de 1919” Es en el domicilio de Malabia 233 donde esta Liga comienza a funcionar. Para ahondar y para mayor información sobre esta institución sanitaria el lector puede consultar la edición del mes de noviembre de 2017 de este periódico barrial “Villa Crespo, mi Barrio”.
A mi entender y, como es mi costumbre, dejo que sean las fuentes las que hablen. Doy comienzo por el periódico barrial “La Ráfaga”, el cual en su edición del día domingo 8 de febrero de 1920 nos dice en su página 8 bajo el título “Algunos industriales, hombres de negocio y vecinos expectables”: “Que la industria de nuestra parroquia posee genuinos y meritorios representantes, es cosa digna de hacer notar, cuando que es manifiesta la importancia que ello involucra para el progreso local (…) Entre estos representativos luchadores, el caballero don Francisco L. Bavastro se destaca justamente por la homogeneidad de sus simpáticos rasgos, por su carácter amistoso e incansable y por su temperamento activo y noble.”
Cabe destacar que ya desde el título, el artículo no escatima elogios hacia su persona pues lo considera “vecino expectable”, por lo tanto digno de la consideración y estimación pública. También resalto que el artículo menciona “nuestra parroquia” ya que, todavía, hacia 1920 muchos vecinos conocían al actual barrio Villa Crespo como Parroquia de San Bernardo o Sección 15º, especialmente así se lo denominaba en los periódicos o documentos oficiales.
Continúa el mencionado artículo periodístico: “Por el año 1906 adquirió en propiedad el establecimiento de fábrica de hormas y sacabocados que en la calle Lavalle 2699 tenían a la sazón, los señores B. Lamberti e hijos, establecimiento con el cual el Sr. Bavastro tras ímproba lucha y noble esfuerzo echó las bases de su posición, por lo que poco tiempo después adquiría la propiedad de la calle Canning 56 donde hoy tiene establecida su fábrica, y donde, entonces amplió sus negocios en admirable forma (…) como la de tacos y la de contrafuertes, industria la más importante hoy en Sud América, con una producción media anual de 180.000 pares de hormas y de 300 docenas de tacos diarias y por la que se ocupan cerca de 250 obreros en los amplios y modernos talleres, estando su clientela, además de extendida por la República, como también como por las vecinas de Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú. Hombre especialmente práctico y de poderosa iniciativa, el señor Bavastro mantiene una explotación de monte de importancia en un valioso campo de su propiedad en la provincia de Córdoba, de donde obtiene y hace trasportar considerables cantidades de madera fuerte y apta para su industria.”
Más información sobre Bavastro -empresario proveedor de la industria del calzado y cuero-, puede encontrarse en el libro “Villa Crespo y la industria del cuero”, 1º ed., C.A.B.A., Ed. Biblioteca Popular Alberdi, 2015 (páginas 168 y 169), una de las obras del prestigioso historiador de la industria curtidora argentina (y en mi opinión, también investigador de la historia barrial porteña) Claudio Salvador.
Como quedara dicho al comienzo de este artículo, Francisco Bavastro también tuvo su compromiso y supo cumplir en presencia y accionar en actividades culturales y sociales de envergadura. Pruebas de ello es que este empresario exitoso participó vivamente en varias organizaciones sin fines de lucro en aquellas primeras décadas del siglo XX. En noviembre de 1918 asume como Presidente de la “Biblioteca Popular Parroquia de San Bernardo” (actual “Biblioteca Popular Alberdi”).
Con su presencia le da un nuevo impulso a esta centenaria Institución. Esta Biblioteca fue fundada el 8 de julio de 1910 a instancias del Subintendente Joaquín Sánchez, siendo su primer Presidente Don Julián Bourdeu. Para más datos sobre esta Entidad pionera puede consultarse mi obra, escrita en el año 2014, “Biblioteca Popular Alberdi. Recorridos por su historia”. Es de este libro que extraigo algunos párrafos relevantes sobre su firme actuación en pos del mejoramiento del barrio y sus vecinos.
En reunión de Comisión Directiva de fecha 2 de diciembre de 1918, se lee: “El Señor Presidente Bavastro comunica a la C. D. que ha comunicado el Diputado Nacional Dr. Francisco Beiró concurrirá a este local social, a fin de hacer una visita de cortesía a los miembros de la H.C.D. de la Biblioteca Popular de San Bernardo y de paso conocer a la Biblioteca de la Parroquia… comunica a la H.C.D. ha aceptado el cargo de miembro honorario de esta Institución.” Esta visita del Dr. Francisco Beiró (1876-1928 – diputado nacional entre los años 1918-1922 y luego Ministro del Interior (1922) del gobierno de Hipólito Yrigoyen) aporta claridad a la importancia de la Biblioteca dentro de la Comunidad en esos inicios de siglo. En Asamblea del 3 de junio de 1919 el Presidente Francisco Bavastro expone: “… lo que la Biblioteca necesita: comprar numerosos libros de texto y consulta, nombrar a un bibliotecario…”
Ya quedan sentadas las bases para que la Biblioteca vuelva a tener un bibliotecario permanente y rentado, como había sido en sus comienzos. No será cualquier bibliotecario, será alguien que jerarquizará al barrio y le dará carácter de Universal. Ese mes de junio es muy intenso para Bavastro. Al día siguiente de la menciona Asamblea este “vecino expectable” da su apoyo para la creación de otra importante Institución. En el folio 2 del Libro de Actas Nº 1 de la hoy denominada “Liga Argentina Médica Asistencial de Villa Crespo” se deja asentado: “Acta de fundación de la Comisión Villa Crespo de la “Liga Argentina contra la Tuberculosis” Bs. Aires, Junio 4 de 1919” Es en el domicilio de Malabia 233 donde esta Liga comienza a funcionar. Para ahondar y para mayor información sobre esta institución sanitaria el lector puede consultar la edición del mes de noviembre de 2017 de este periódico barrial “Villa Crespo, mi Barrio”.
En esta Acta de
Fundación queda estipulado: “3º La
mencionada Comisión se elegirá la primera vez por los vecinos reunidos en
Asamblea… 4º Los miembros de la Comisión Villa Crespo
deberán ser socios de la Liga.” En el
folio 4 se trascribe la votación para elegir a los miembros de esa primer
Comisión Directiva: “De acuerdo a las
bases anteriores correspondía proceder a la elección de veinte miembros para
constituir la C. Villa Crespo… Después de un breve cuarto intermedio se
procedió a la elección, que arrojó el siguiente resultado…” Se detalla el nombre y apellido de las veinte
personas más votadas. Algunos obtuvieron 75 o más votos. En el sufragio el
mayor número de votos lo alcanzaron seis personas, entre ellas Francisco L.
Bavastro, alcanzando cada una la cantidad de 97 nominaciones. En definitiva la
presidencia quedó en las inmejorables manos y sapienza del escribano Faustino
F. Vivanco, quedando Bavastro como Vocal.
Con sus jóvenes 39 años y una actitud envidiable, Bavastro, dirige por
buen camino a la Biblioteca y promulga reformas para actualizar el Estatuto
Social de la Biblioteca en el año 1919. Al
mismo tiempo y sin descanso, en reunión de Comisión Directiva de la Biblioteca
con fecha diecinueve de agosto de 1919 se refleja la firme determinación de
nombrar como bibliotecario a un joven estudiante nacido un 11 de junio de 1900
y cuyo nombre es Leopoldo Maréchal (así, con tilde en el apellido, tilde que
dejará de utilizar años después). “…el
Sr. Presidente…elección de Bibliotecario recaiga en el Señor Leopoldo Maréchal,
designación que es aprobada fijándosele un sueldo mensual de cincuenta pesos
nacionales (50 $) desde el 1º de agosto.”
Es en la Biblioteca donde Leopoldo Marechal obtiene su primer trabajo rentado, luego, a fines de 1919 egresa de la Escuela Normal de Maestros Nº 2 Mariano Acosta y obtiene su título de maestro. Estas actividades, tanto empresariales como sociales y culturales, hace que Francisco Bavastro descuide su participación en “Liga Argentina contra la Tuberculosis – Comisión Villa Crespo” y cesa en su función de Vocal en mayo de 1920. Retornando a su actuación en la Biblioteca, es en Asamblea General Extraordinaria efectuada el 5 de octubre de 1921 donde la denominación “Biblioteca Popular Parroquia de San Bernardo” es modificada por la actual “Biblioteca Popular Alberdi”. Es también en su presidencia donde se obtiene la Personería Jurídica.
Bavastro ejerció la Presidencia de la Biblioteca en dos períodos, desde 1918 a 1923 y de 1928 a 1930.
Quiero que sean las palabras que quedaron impresas en la publicación del 40º Aniversario de la Institución (año 1950), siendo su Presidente el Arq. J. Alberto Cervera, las que reflejen su accionar: “Francisco L. Bavastro. Presidente del año 1918 al 23 y luego de 1928 al 30; con su trabajo y responsabilidad moral y material dio impulso a la Biblioteca; durante su presidencia se le cambió el nombre por el de “Alberdi” y obtuvo además la personería jurídica. Su mano se tendió muchas veces para apuntalar las finanzas de la entidad. La C. D. lo designó Socio Benemérito.”
Es en la Biblioteca donde Leopoldo Marechal obtiene su primer trabajo rentado, luego, a fines de 1919 egresa de la Escuela Normal de Maestros Nº 2 Mariano Acosta y obtiene su título de maestro. Estas actividades, tanto empresariales como sociales y culturales, hace que Francisco Bavastro descuide su participación en “Liga Argentina contra la Tuberculosis – Comisión Villa Crespo” y cesa en su función de Vocal en mayo de 1920. Retornando a su actuación en la Biblioteca, es en Asamblea General Extraordinaria efectuada el 5 de octubre de 1921 donde la denominación “Biblioteca Popular Parroquia de San Bernardo” es modificada por la actual “Biblioteca Popular Alberdi”. Es también en su presidencia donde se obtiene la Personería Jurídica.
Bavastro ejerció la Presidencia de la Biblioteca en dos períodos, desde 1918 a 1923 y de 1928 a 1930.
Quiero que sean las palabras que quedaron impresas en la publicación del 40º Aniversario de la Institución (año 1950), siendo su Presidente el Arq. J. Alberto Cervera, las que reflejen su accionar: “Francisco L. Bavastro. Presidente del año 1918 al 23 y luego de 1928 al 30; con su trabajo y responsabilidad moral y material dio impulso a la Biblioteca; durante su presidencia se le cambió el nombre por el de “Alberdi” y obtuvo además la personería jurídica. Su mano se tendió muchas veces para apuntalar las finanzas de la entidad. La C. D. lo designó Socio Benemérito.”
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