IGLESIA DE SAN BERNARDO, SU IMPORTANCIA EN EL BARRIO
Por Eduardo Horacio Bolan
EMBLEMA BARRIAL
Uno de los pocos emblemas del barrio de Villa Crespo que aún se mantiene en pie.
Recibe a los fieles católicos y a visitantes locales, nacionales y extranjeros ávidos de observar al Cristo de la Mano Rota.
ALLÁ, EN EL TIEMPO
En los lejanos tiempos de cuando se incorporaron los Partidos de Flores y Belgrano a la naciente federalización de la Ciudad de Buenos Aires (1880), luego de resolverse por las armas la “Cuestión Capital” entre el poder nacional y el local, lo que hoy es Villa Crespo presentaba un territorio casi desolado.
Era lugar de chacras, tierras de cultivo y diversos caseríos, como diría Julián Bourdeu hacia fines del siglo XIX “a mezquindad de pueblo, grandeza de cielo.”
Se crearon las Subintendencias de Flores y de Belgrano. Lo que hoy es el barrio de Villa Crespo se encontraba incluído en ésta última. En la división por Circunscripción o Distrito (por el Distrito Federal) le correspondió el N° 15.
Hacia esa década de 1880 la iglesia más cercana era la “Inmaculada Concepción” (ubicada en La Pampa y 11 de Septiembre, en el barrio de Belgrano), la que conocemos como “la Iglesia redonda” con ese estilo arquitectónico renacentista.
El 3 de junio de 1888 cuando se colocó la piedra fundamental de la “Fábrica Nacional de Calzado Sociedad Anónima”, con la presencia del entonces Intendente de la Capital Federal Don Antonio Crespo, quedó establecido el inicio del Barrio.
Con la cada vez más numerosa presencia de inmigrantes italianos y al poco tiempo de españoles (con los años se agregarán todas las otras corrientes migratorias), para trabajar en esa fábrica y en la Curtiembre que se construía enfrente, la población fue creciendo y demandando cada vez más soluciones a sus necesidades económicas y religiosas. El gerente de la Fábrica Nacional, Don Salvador Benedit, impulsa la construcción de una Iglesia en este incipiente barrio. Muy pronto crea una Comisión Proconstrucción del templo y la Fábrica dona parcelas de su propiedad para ultimar ese fin.
El terreno donado se encuentra en la calle Gurruchaga (por esos años conocida como Segunda Serrano) entre las arterias Murillo y Muñecas.
En 1892 ya se tiene los planos de la nueva iglesia. Al año siguiente, el 19 de marzo, se coloca la piedra fundamental para comenzar la edificación. Se encuentra presente el Presidente de la República Dr. Luis Sáenz Peña (1822-1907) y el arzobispo de Buenos Aires León Federico Aneiros (1826-1894). Aneiros fue el segundo arzobispo de esta Ciudad (1873-1894).
¿A QUÉ SANTO RECORDAR EN SU DENOMINACIÓN? POLÉMICA
Queda ponerle nombre a la Iglesia. Como ya era barrio de obreros del calzado, por la Fábrica Nacional, se piensa en San Crispín, el santo francés que junto a su hermano San Crispiniano evangelizaban de día y de noche ejercían el oficio de zapateros para ganarse el sustento diario (ambos fueron decapitados en el año 285 d.c. El día de San Crispín se celebra el 25 de octubre). Finalmente prevalece el pedido de Salvador Benedit para llamarla Bernardo, seguramente por ser el nombre de un familiar o conocido cercano querido. Aun hoy continúan las diversas opiniones sobre el parentesco o no para su denominación.
Parroquia de San Bernardo
El término iglesia (la etimología de la palabra proviene del griego y luego del latín ecclesia) hace referencia al edificio sagrado dedicado al culto cristiano.
El término parroquia representa a la comunidad de fieles que están bajo la dirección espiritual de un sacerdote (párroco).
Para definir en el orden civil al término parroquia podemos rastrear su significado en la Constitución de Cádiz (España) de 1812 donde en su Capítulo III art. 35 dice: “Las Juntas electorales de parroquia se compondrán de todos los ciudadanos avecinados y residentes en el territorio de la parroquia respectiva (…)”
El 11 de abril de 1894 se crea la parroquia de San Bernardo por decreto del Poder Ejecutivo Nacional (presidencia de Luis Sáenz Peña, cargo que ocupó de 1892 a 1895). Se la llama San Bernardo en honor a San Bernardo Abad (monje de la abadía de Claraval nacido en Borgoña, Francia, en 1090 y fallecido el 20 de agosto de 1153).
Inauguración
En solo tres años, contando desde la colocación de la piedra fundamental (año 1893), se inaugura el templo ante el entusiasmo de los vecinos de la incipiente Villa. Es el 20 de agosto de 1896, día que se celebra al santo Bernardo (aunque en los registros figura que la inauguración fue un día antes). Todavía no cuenta con la hoy famosa torre ni concluídos los revoques exteriores.
El acto se realiza con la presencia del obispo de Buenos Aires monseñor Mariano Antonio Espinosa (1844-1923), futuro cuarto Arzobispo de esta Ciudad (designado en el año 1900).
Es nombrado el canónigo (dignatario eclesiástico) honorario Cornelio Isidoro Vázquez como primer cura rector. A su fallecimiento en el año 1915 le sucede el reverendo León María Lizarralde que ya se había desempeñado hacia 1905 como vicario parroquial en la Inmaculada Concepción de Belgrano (“La Redonda”).
Durante la permanencia de Cornelio Vázquez concluyen las obras de la iglesia. La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires instala en la torre un reloj.
LA TORRE, EL CRISTO Y "ADÁN BUENOSAYRES"
En 1911 se coloca en la torre un Cristo con los brazos abiertos y sus dedos extendidos. Esas figuras en la torre de la iglesia impactan en el escritor Leopoldo Marechal que en su libro “Adán Buenosayres” nos deja su visión de vecino de la iglesia y del barrio: “Adán oyó los bronces de San Bernardo que tañían las dos y media de la madrugada, y vio el reloj amarillo como la cara de un muerto, allá en lo alto de la torre (…) Fosforescente como el ojo de un gato, el reloj de San Bernardo atisba desde su torre”. “Consagré los días que siguieron a la lectura de los dos manuscritos que Adán Buenosayres me había confiado en la hora de su muerte (…) en que ángeles y demonios pelearon por su alma en Villa Crespo, frente a la iglesia de San Bernardo, ante la figura inmóvil del Cristo de la Mano Rota.”
Uno de los pocos emblemas del barrio de Villa Crespo que aún se mantiene en pie.
Recibe a los fieles católicos y a visitantes locales, nacionales y extranjeros ávidos de observar al Cristo de la Mano Rota.
ALLÁ, EN EL TIEMPO
En los lejanos tiempos de cuando se incorporaron los Partidos de Flores y Belgrano a la naciente federalización de la Ciudad de Buenos Aires (1880), luego de resolverse por las armas la “Cuestión Capital” entre el poder nacional y el local, lo que hoy es Villa Crespo presentaba un territorio casi desolado.
Era lugar de chacras, tierras de cultivo y diversos caseríos, como diría Julián Bourdeu hacia fines del siglo XIX “a mezquindad de pueblo, grandeza de cielo.”
Se crearon las Subintendencias de Flores y de Belgrano. Lo que hoy es el barrio de Villa Crespo se encontraba incluído en ésta última. En la división por Circunscripción o Distrito (por el Distrito Federal) le correspondió el N° 15.
Hacia esa década de 1880 la iglesia más cercana era la “Inmaculada Concepción” (ubicada en La Pampa y 11 de Septiembre, en el barrio de Belgrano), la que conocemos como “la Iglesia redonda” con ese estilo arquitectónico renacentista.
El 3 de junio de 1888 cuando se colocó la piedra fundamental de la “Fábrica Nacional de Calzado Sociedad Anónima”, con la presencia del entonces Intendente de la Capital Federal Don Antonio Crespo, quedó establecido el inicio del Barrio.
Con la cada vez más numerosa presencia de inmigrantes italianos y al poco tiempo de españoles (con los años se agregarán todas las otras corrientes migratorias), para trabajar en esa fábrica y en la Curtiembre que se construía enfrente, la población fue creciendo y demandando cada vez más soluciones a sus necesidades económicas y religiosas. El gerente de la Fábrica Nacional, Don Salvador Benedit, impulsa la construcción de una Iglesia en este incipiente barrio. Muy pronto crea una Comisión Proconstrucción del templo y la Fábrica dona parcelas de su propiedad para ultimar ese fin.
El terreno donado se encuentra en la calle Gurruchaga (por esos años conocida como Segunda Serrano) entre las arterias Murillo y Muñecas.
En 1892 ya se tiene los planos de la nueva iglesia. Al año siguiente, el 19 de marzo, se coloca la piedra fundamental para comenzar la edificación. Se encuentra presente el Presidente de la República Dr. Luis Sáenz Peña (1822-1907) y el arzobispo de Buenos Aires León Federico Aneiros (1826-1894). Aneiros fue el segundo arzobispo de esta Ciudad (1873-1894).
¿A QUÉ SANTO RECORDAR EN SU DENOMINACIÓN? POLÉMICA
Queda ponerle nombre a la Iglesia. Como ya era barrio de obreros del calzado, por la Fábrica Nacional, se piensa en San Crispín, el santo francés que junto a su hermano San Crispiniano evangelizaban de día y de noche ejercían el oficio de zapateros para ganarse el sustento diario (ambos fueron decapitados en el año 285 d.c. El día de San Crispín se celebra el 25 de octubre). Finalmente prevalece el pedido de Salvador Benedit para llamarla Bernardo, seguramente por ser el nombre de un familiar o conocido cercano querido. Aun hoy continúan las diversas opiniones sobre el parentesco o no para su denominación.
Parroquia de San Bernardo
El término iglesia (la etimología de la palabra proviene del griego y luego del latín ecclesia) hace referencia al edificio sagrado dedicado al culto cristiano.
El término parroquia representa a la comunidad de fieles que están bajo la dirección espiritual de un sacerdote (párroco).
Para definir en el orden civil al término parroquia podemos rastrear su significado en la Constitución de Cádiz (España) de 1812 donde en su Capítulo III art. 35 dice: “Las Juntas electorales de parroquia se compondrán de todos los ciudadanos avecinados y residentes en el territorio de la parroquia respectiva (…)”
El 11 de abril de 1894 se crea la parroquia de San Bernardo por decreto del Poder Ejecutivo Nacional (presidencia de Luis Sáenz Peña, cargo que ocupó de 1892 a 1895). Se la llama San Bernardo en honor a San Bernardo Abad (monje de la abadía de Claraval nacido en Borgoña, Francia, en 1090 y fallecido el 20 de agosto de 1153).
Inauguración
En solo tres años, contando desde la colocación de la piedra fundamental (año 1893), se inaugura el templo ante el entusiasmo de los vecinos de la incipiente Villa. Es el 20 de agosto de 1896, día que se celebra al santo Bernardo (aunque en los registros figura que la inauguración fue un día antes). Todavía no cuenta con la hoy famosa torre ni concluídos los revoques exteriores.
El acto se realiza con la presencia del obispo de Buenos Aires monseñor Mariano Antonio Espinosa (1844-1923), futuro cuarto Arzobispo de esta Ciudad (designado en el año 1900).
Es nombrado el canónigo (dignatario eclesiástico) honorario Cornelio Isidoro Vázquez como primer cura rector. A su fallecimiento en el año 1915 le sucede el reverendo León María Lizarralde que ya se había desempeñado hacia 1905 como vicario parroquial en la Inmaculada Concepción de Belgrano (“La Redonda”).
Durante la permanencia de Cornelio Vázquez concluyen las obras de la iglesia. La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires instala en la torre un reloj.
LA TORRE, EL CRISTO Y "ADÁN BUENOSAYRES"
En 1911 se coloca en la torre un Cristo con los brazos abiertos y sus dedos extendidos. Esas figuras en la torre de la iglesia impactan en el escritor Leopoldo Marechal que en su libro “Adán Buenosayres” nos deja su visión de vecino de la iglesia y del barrio: “Adán oyó los bronces de San Bernardo que tañían las dos y media de la madrugada, y vio el reloj amarillo como la cara de un muerto, allá en lo alto de la torre (…) Fosforescente como el ojo de un gato, el reloj de San Bernardo atisba desde su torre”. “Consagré los días que siguieron a la lectura de los dos manuscritos que Adán Buenosayres me había confiado en la hora de su muerte (…) en que ángeles y demonios pelearon por su alma en Villa Crespo, frente a la iglesia de San Bernardo, ante la figura inmóvil del Cristo de la Mano Rota.”
eduardobolan@gmail.com
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