sábado, 9 de abril de 2022

RINCÓN EN VILLA CRESPO

 

RINCÓN EN VILLA CRESPO

 

  Por Eduardo Horacio Bolan

 

Villa Crespo es un Gran Barrio y un barrio grande, de gran extensión. Es el más vasto de los que componen la Comuna 15, a la cual está integrada.

Sus límites oficiales actuales son: Av. Córdoba, Av. Estado de Israel, Av. Ángel Gallardo, Av. Gaona, Av. San Martín, Paisandú, Av. Warnes, Av. Dorrego y las vías del ferrocarril General San Martín.

Casi en el límite noreste entre Villa Crespo y Palermo se encuentran lugares, personas, historias para ser contadas y que casi no se encuentran en la bibliografía del barrio y mucho menos en recorridos programados. Aquí un simple repaso para ser ampliado en una caminata que no ocupa más que unas pocas cuadras.

 

La fábrica textil Dell´Acqua

El establecimiento Textil Dell´Acqua, imponente edificio que aun se mantiene en pie, se encuentra comprendido entre las calles Darwin, Loyola, vías del ferrocarril General San Martín y Aguirre. El edificio fue inaugurado en 1906 y era propiedad del italiano Enricco Dell´Acqua (1851-1910) emprendedor industrial de materiales textiles.

Muy pronto se construyó una sucursal ubicada en Corrientes y Thames, cerca del arroyo Maldonado, para facilitar la eliminación de sus residuos industriales. Esa forma de desecho era habitual para la época (fines siglo XIX y comienzos del XX) y lo llevaban a cabo también la Fábrica Nacional de Calzado y las curtiembres. Este descarte en el arroyo reducía los costos para las empresas pero traía inconvenientes en la salud de los vecinos, los cuales vivían muy cerca de sus trabajos. El ejemplo más renombrado de vivienda vecinal es el caso del Conventillo Nacional, con su denominación más popular de Conventillo de la Paloma (Serrano 156 con salida a la arteria Thames)

En 1921, para conmemorar las Bodas de Plata de la Parroquia de San Bernardo (1896), el 20 de agosto (Día del Santo Patrono Bernard de Fontaine o Bernard de Clairvaux, monje francés, 1090 - 20 de agosto de 1153) la empresa Dell´Acqua otorgó asueto a sus trabajadores para que puedan concurrir a los festejos programados. Asimismo iluminó y embanderó los frentes de sus edificios.

El edificio de la fábrica Textil Dell´Acqua de Corrientes y Thames fue demolido en 1935. El que se mantiene en pie, reitero, es el edificio de Darwin y Loyola. Fue renovado a fines de 1980 y su presente es óptimo. Sus espacios internos fueron reciclados en lofts (lugares con mucha iluminación natural, espaciosos y con pocas divisiones dentro de cada ambiente)

 

Deporte sobre dos ruedas

En 1917 se instituye el, por entonces, Club Ciclista Nacional. Luego varía levemente su nombre por Nación, y así quedó Club Ciclista Nación. Desde siempre su sede se encuentra en la esquina de Godoy Cruz y Castillo. Durante cincuenta años “la muchachada del Nacional” como les gustaba llamarse y eran conocidos, organizaron infinidad de competencias, sacándole tiempo a sus trabajos por la pasión que los motivaba.

Club Ciclista Nación


Las competencias y sus premios eran coordinados por los integrantes del Club. Muchos sobresalieron pero destaco solo un par: Vicente Auterio, que llegara a ser Campeón Argentino y Eugenio Gret.

Famosas son las contiendas anuales que concretaron ya desde 1917, las de Criterium de Apertura Argentina (donde supo descollar Gret, ganador de los años 1919, 1920 y 1923) y la Doble Bragado desde 1922, donde Gret vuelve a lucirse ganándola en el año de apertura y en 1923. A estas se agregan numerosas más.

En la década de 1970 la actividad disminuye organizando el Club solo sus competencias anuales de Criterium de Apertura y la Doble Bragado, la cual se encuentra suspendida desde 2020. En este 2022 tampoco se realiza por tercer año consecutivo, por la pandemia producto de COVID-19, también conocida, solo al comienzo, como neumonía de Wuhan para luego ser denominada coronavirus o SARS-CoV-2.

 

Un castillo para mirar

Ahí nomás, en Darwin 1251, entre Jufré y Castillo, levantando un poco la vista se puede ver una construcción. Quizá, sí, seguramente, desde enfrente se puede observar mucho mejor. Es una edificación que se asemeja, a primera vista y para desconocedores de estilos arquitectónicos, a esos castillos medievales europeos. En realidad es un híbrido arquitectónico que alguien o alguna empresa quiso hacerlo llamativo y construyó un edificio a semejanza de la arquitectura del neorrománico. Es, en consecuencia, en el mejor de los casos y viéndolo con mirada fantasiosa, una edificación del tipo del historicismo, también llamado romanticismo (fines del XIX y primeras décadas del S. XX). Historicismo porque se trató de recrear, de recuperar, algo del estilo románico, muy propio de Europa entre los siglos XI y XIII.

La construcción data de la década de 1970 y quizá, al comienzo, fue una discoteca.

En Darwin 1251, entre Jufré y Castillo: El Castillo. No se pueden perder.

 

El puente que ya no está

Para conmemorar un nuevo aniversario de la Reconquista de Buenos Aires (12 de agosto de 1806) se inauguró en 1969 el llamado, precisamente, Puente de la Reconquista. La obra se hizo para agilizar el tránsito vehicular de la Av. Juan B. Justo ya que el puente se elevaba a esa altura entre las calles Cabrera y Castillo, cruzando por elevación las avenidas Córdoba, Niceto Vega y las vías del FC San Martín. A comienzos de este siglo XXI se verificaron serios problemas en su hormigón, losas y parapetos. Entre 2014 y 2015, tanto el Ministro Nacional de Transporte como el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tomaron la decisión de realizar un viaducto (traza elevada del ferrocarril) entre las estaciones Palermo y La Paternal. En abril de 2019 ya no quedaban ni restos ni vestigios, agregaría yo ni buenos recuerdos, del Puente que cruzaba por sobre las vías en ese sector. En la actualidad no concluyeron el trabajo del viaducto y todavía Villa Crespo y La Paternal, y por supuesto los usuarios del tren, esperan la reapertura de sus estaciones.

Como dato anecdótico muchos vecinos recuerdan diversos carteles que eran pegados en el Puente de la Reconquista y que no se desprendían ni con el viento ni con la lluvia. Eran frases enigmáticas, muchas de las cuales sin sentido aparente. Cada uno que las leía sacaba sus propias conclusiones. Poco antes de la desaparición del Puente se supo que el autor era un taxista llamado Oscar Brahim y que, si bien tenía su propia ideología, sus mensajes no trataban de transmitir ideas políticas, o alguna otra, a los posibles lectores de su arte, sino reflejar factores y circunstancias del momento que la sociedad vivía.

 

Una Nueva Arca de Noé

De este sector de Villa Crespo que estamos visitando, en una de las esquinas de Darwin y Castillo han surgido obras que llegaron a todo el mundo y ¡todos conocemos!

 
Esquina de Darwin y Castillo


De esa esquina salieron esculturas que recrean a personajes inolvidables como Borges y Álvarez del programa de TV “No toca botón” (1981-1987) dirigidos por Hugo Sofovich. Sí, Alberto Olmedo y Javier Portales (su verdadero nombre era Miguel Ángel Álvarez) ¡Cuántas personas diariamente se sacan fotos en las esculturas emplazadas en Av. Corrientes y Uruguay! ¡Quién no pasa a su lado y se sonríe!

En esa esquina villacrespense el artista Fernando Pugliese y su equipo recrearon no solo a personas y personajes populares sino también a seres y estructuras de todo tipo.

Fernando Pugliese (1939-2021), era hermano mayor del modelo, músico y empresario Alberto “Nono” Pugliese. Se recibió de abogado pero su pasión por ser artesano, escultor, artista, ya despuntaba desde su juventud realizando trabajos con madera y aun antes, en los años escolares, realizaba figuras esculpiendo las tizas en su colegio.

La lista de obras salida de su taller es innumerable: Tato Bores (Mauricio Borensztein) representado como el personaje Tato, con su peluca y hablando por teléfono; Sandro; Spinetta; la Mona Giménez; Rodrigo; la negra Sosa; el Mahatma Gandhi; el Che Guerava; Trump; Néstor Kirchner con la herida en la frente causada por la máquina fotográfica de un periodista en aquel 25 de mayo de 2003, día de su asunción presidencial; al presidente Alberto Fernández sonriente y tocando la guitarra y muchísimos y muchísimos más.

Pero no puedo dejar de mencionar a la escultura de Jorge Luis Borges sentado a la mesa junto a Adolfo Bioy Casares en el “Bar La Biela”.

En medios periodísticos Fernando Pugliese eligió como una de sus mayores realizaciones la que ejecutó sobre la temática “Tierra Santa”, la cual tiene su intricada historia.

Ya concluía el año de 1999 y había personas temerosas del cercano Fin del Mundo y otras que aseguraban que las computadores colapsarían y dejarían de funcionar, pero el mayor problema que afrontaba Armando Cavalieri, el Secretario General del Sindicato de Comercio, era que se le vencía la concesión que tenía el gremio en un predio ubicado en la Costanera Norte, frente al Río de la Plata. Debía concretar un proyecto que reuniera lo cultural con lo educativo. Ahí es donde aparece Fernando Pugliese y su estudio artístico, pero había muchos inconvenientes que resolver y nudos que desatar. Varias fueron trabas propias de la burocracia y aspectos municipales. Hubo otras, más problemáticas, condicionadas por cuestiones religiosas. Finalmente se pudo concretar el “Parque Temático Tierra Santa” en diciembre de 1999, a días nomás de vencer el plazo estipulado. Hubo que convencer a las autoridades islámicas que se recrearían mezquitas pero, por supuesto, sin representaciones ni del Profeta ni de Alá.  En el caso de las autoridades judías, Pugliese convino que harían una réplica del Muro de los Lamentos y recibió la aprobación del proyecto. En el caso de los cristianos, la Iglesia Católica, representada por el entonces Arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio, no solo dio su aprobación inmediata sino que bendijo el predio. Así nació una amistad con el futuro Papa (13 de marzo de 2013), que llevaría a Pugliese al Vaticano para entregar esculturas del Cura Brochero a Francisco.

Un segundo Parque Temático realizado por Pugliese se concretó en la Provincia de Córdoba en homenaje al Cura Brochero (enero 2021).

Desde cualquiera de las cuatro esquinas de Darwin y Castillo se puede observar las cabezas de varios animales que sobresalen del atelier del estudio Pugliese. Son los animales elegidos para integrar la nueva Arca de Noé que Pugliese por su muerte no pudo llevar a cabo. Todos esperamos que los que continúan en su emprendimiento puedan concretar el proyecto.

 

Todo en pocas cuadras, sin tener que molestar a nadie, ni tocar timbres o preguntar. Están ahí, a la vista de aquellos que los quieran ver.

Muchos lugares, vivos recuerdos y presencias, historias para ampliar.

 

 Por Eduardo Horacio Bolan

eduardobolan@gmail.com

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