CANNING, AVENIDA LANERA
El Barrio de Villa Crespo sabe
albergar diversos sectores donde se han instalado establecimientos con rubros
determinados y diferentes. Entre ellos el lanero con sus negocios de venta al
público.
Canning y Scalabrini Ortiz, según los años
Más allá de cuestiones de
índole política por la denominación de la Avenida que nace en Warnes al 399
(barrio de Villa Crespo) y concluye su trazado en Av. Presidente Figueroa Alcorta 3700 (barrio
de Palermo), en este artículo las denominaciones Canning y Raúl Scalabrini
Ortiz son mencionadas como sinónimos.
Según la época que trate las nombro por su designación oficial de su momento.
En la época de Juan Manuel de
Rosas como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires y Encargado de las
Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina se la denomina (1848) como
calle del Ministro Inglés en referencia a Henry Southern, que en esos tiempos
es el representante diplomático de su Majestad Británica en Buenos Aires.
En 1893 (siendo Luis Sáenz
Peña Presidente de la Nación y Federico
Pinero Intendente de la Capital Federal), cuando el barrio era reconocido
oficialmente como Circunscripción 15ª, se le cambia el nombre por el de Canning, en homenaje a George Canning, que reconoce en 1825 la
independencia argentina. Agrego que la fragata que trae a José de San Martín a
estas orillas también lleva ese nombre, George Canning.
El 21 de mayo de 1974, durante
la tercera presidencia de Juan Domingo Perón y siendo Intendente José Embrioni,
se le cambia el nombre a la Avenida por el de Raúl Scalabrini Ortiz, en honor al que siendo agrimensor e
ingeniero de profesión se destaca como ensayista, periodista, escritor e
integrante de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina),
perteneciente a la corriente de revisionismo historiográfico.
Con la llegada de la dictadura
militar (1976, Intendente Osvaldo Cacciatore) se retoma el nombre de Canning
para la avenida. Hasta que en 1984 (Presidente de la Nación Raúl Alfonsín e
Intendente Julio César Saguier) vuelve a
adjudicarse el nombre de Scalabrini Ortiz.
Algunos vecinos y establecimientos de la Avenida Canning
Sin la intención de realizar
una división tajante y definitiva sino al solo hecho de ejemplificar y
simplificar se puede expresar que la corriente inmigratoria israelita instala
sus comercios, en relación a la Avenida en cuestión, entre las alturas del 300
al 700.
Solo estudiando el barrio de
Villa Crespo, a partir del 800 y hasta el 1000 de Canning, inclusive, se
establecieron los inmigrantes siriolibanes.
Tomando como base de datos al
Anuario Kraft con su Gran Guía General del Comercio y de la Industria del año
1913 se puede observar algunos de los vecinos que tienen sus negocios sobre
Canning antes de que se instalaran estas corrientes inmigratorias.
Les propongo que viajemos en
el tiempo y paseemos por sus veredas para observar algunos de los comercios de
la arteria. Confío en que el listado, el cual es aleatorio y sin ánimo de
destacar alguno en particular, no sea tedioso pues lo considero necesario para
conocer diversas épocas y sus vecinos y establecimientos del barrio.
En la Guía Kraft publicitan
que en Canning 43 Luis Piña tiene una carpintería. Enfrente, en el Nº 56, se
encuentra la fábrica de hormas y sacabocados de Francisco L. Bavastro.
En la otra cuadra, entre
Padilla y Camargo, en el 112 se ubica el almacén de Bartolomé Braggio.
Más adelante, en el 231, está
la panadería de Dionisio Fernández. Unos metros más adelante, en el 277, la
lechería de Vicente García. Claro que con tantos negocios comerciales no puede
faltar un Banco, en el 293, casi llegando a Triunvirato (Av. Corrientes) el
Banco de la Nación asienta su agencia Nº 8.
En la esquina del 300 vemos al
almacén de Bautista Sívori y enfrente la confitería de Vicente Saltalamachia. A
mitad de cuadra, en el 361, se ubica la herrería de Molinelli y Calerio.
En la próxima cuadra, entre
Vera y Juan Ramírez de Velasco, encontramos a la peluquería de José Basta. Hallamos
en el 487 a la Asociación Española de Socorros Mutuos de la Parroquia de San
Bernardo. Casi en la esquina el médico Enrique Aladid atiende a pacientes del
incipiente barrio.
Pasemos al 500, entre Velasco
y Aguirre. A mitad de cuadra visualizamos la fábrica de caramelos de Orlando y
Martínez. En el 586 se encuentra el taller de faroles para aut. y carruajes.
En la esquina del 600 la
farmacia de Romero De Simone y a pocos metros la fonda de José Salvette.
Enfrente, en el 625, la cantina de Joaquín Nosqués. Para llevar tranquilidad a
las familias en Canning al 651 la partera Eugenia Ballarati presta sus
servicios en momentos decisivos. Casi en la esquina de numeración par, los
vecinos pueden comprar en la carnicería de Juan Tassano.
En la otra esquina, ya
cruzando la calle Loyola, se encuentra el almacén de José Botiroli.
En la próxima cuadra hay
establecidos negocios tales como herrería, carbonería, zapatería y la tienda y
mercería de Jorge Dib, en el 840.
Cruzando Jufré, en el 950 se
encuentra el taller mecánico de la Viuda de C. López e hijos. En la vereda de
enfrente hallamos la empresa de pompas fúnebres de Francisco Rossi. A diez
metros, en el 973, la fábrica de carruajes de Victorio Médica.
En la última cuadra de Canning
de Villa Crespo, altura desde del 1000, entre Jufré y Rivera (actual Av.
Córdoba, llamada así desde 1960) hay
negocios como herrería de obras, zapatería, ferretería, casa de electricidad y
muchos otros.
Estos datos, reitero, son de 1913. Todavía no había sido inaugurado
el Café ABC, recién lo haría en 1918 en la esquina de numeración par de Canning
y Rivera.
Por lo dicho coexisten una
gran variedad de rubros diferentes en una misma cuadra, aun no se puede hablar de
un sector especializado en cueros, en negocios laneros o dedicados a la venta
minorista de indumentaria tanto femenina como masculina.
Por aquellos años algunas de
las calles del Barrio son transitadas por el tramway línea 89, de la Compañía
de Tramways Anglo-Argentina Ltda., que hace el recorrido entre Flores y Plaza
Italia. Su partida es en Nazca y Bacacay, luego Boyacá, Gaona, y ya en barrio
de Villa Crespo, Añasco (Dr. Nicolás Repetto), Dúngenes (Luis Viale), Warnes,
Canning, y luego Santa Fe hasta Plaza Italia.
Las vías de los tramways están
emplazadas sobre un empedrado llamado comúnmente “macadam”, llamadas
coloquialmente así en referencia al constructor de carreteras escocés John
McAdam. El mayor inconveniente es que se produce el desgaste de las piedras en
su parte superior lo que dificulta el caminar y el tránsito de carros además de
hacer costoso su mantenimiento y el posible reemplazo del empedrado.
A pesar de que el tramway 89
atraviesa Canning, esta avenida no dispone de un buen alumbrado público. Sumado
a que los comerciantes y sus familias habitan en la parte trasera del terreno
donde se encuentran sus negocios hace que la arteria presente, por las noches,
un aspecto lúgubre y de abandono. Ninguna luz queda prendida en los locales de
venta. También debe considerarse que el alumbrado todavía es a gas, costoso
para estas familias de trabajadores.
Con el advenimiento del
alumbrado público eléctrico y luego con la llegada del pavimento a fines de la
década de 1960, que facilita el tránsito, cambia su aspecto la avenida Canning.
Tramo de la Avenida con tiendas de lana
Con la llegada al barrio de las corrientes inmigratorias ya nombradas, van cambiando los propietarios y los rubros de los negocios.
Me centraré en la Av.
Scalbrini Ortiz desde la altura del 800 hasta el 1000, desde Castillo hasta
Rivera. Las familias siriolibanesas se abocan a los negocios de venta de lana.
Agrego un nuevo listado que, espero nuevamente, no sea tedioso. En este caso me
documento en el libro “Historia de Villa Crespo, pasado y presente del barrio”
(1978) de Cayetano Francavilla. Allí consta que Dib Abuchedid tiene su negocio
en Canning 835. Sin duda este Dib es pariente de Jorge Dib con su mercería en
el 840 tal cual lo menciona la Guía Kraft en 1913.
El listado, como en el caso
anterior, sigue siendo aleatorio: Tupib Sarquis en el 816, Chami y Caba en el
851, Zoght Hnos. en el 898, Attonche Hnos. en la esquina del 900, Alberto El
Bis en el 932, Salim Helou en el 1027, Tomas Azar en 1036, entre otros. Entre
estos otros hay negocios de venta de lana que se encuentran más dispersos en
cuadras más cercanas a la Av. Corrientes.
En las décadas de 1970 y ´80 saben
coexistir hilanderías, empresas mayoristas laneras con negocios de venta
minorista de lana, los cuales dan cursos gratuitos de crochet y dos agujas. En
esas décadas se concentran en pocas cuadras entre cincuenta y sesenta locales
de venta de venta de lana.
Esos cursos de tejido gratuitos
siempre son muy requeridos pues la persona que lo practica lo utiliza para
realizar prendas para sí y para su familia y demás afectos así como terapia.
Son muy apreciados y la pasión por el tejido se mantiene intacta.
En conversaciones recientes que
mantuve con Salim Heluo en su local de Scalabrini Ortiz 1027, me comentó que el
primero de la familia en establecerse en la zona fue un tío suyo en 1938 con el
establecimiento Helou e Hijos en Canning al 600 para luego, en 1954, trasladar
el negocio al 561 (local que Francavilla en su libro destaca como Helou Hnos).
Ya desde 1969 los Helou se instalan en la numeración actual.
Enfatiza Salim que el lugar de
encuentro entre sus colegas era en el Café ABC de Canning y Córdoba, allí
conversaban sobre la marcha de los negocios, costos y precios pero también
sobre temas de camaradería varía. Juntaban varias mesas y esos metros cuadrados
se trasformaban en la sala de reuniones. En el establecimiento de una lanera
ubicada en Scalbrini Ortiz y Gorriti sabían reunirse para almorzar y extender
sus conversaciones. También tenían su reunión anual en la Costanera.
Hombre amable de conversación
fluída, Salim recuerda que no hay nada escrito sobre los gustos y colores.
Rememora que en la década de 1970, cuando en estas mismas calles coexistían con
éxito de ventas más de cincuenta locales de venta de lana, se mandó a teñir, a
la tintorería industrial, lana con un gris de determinado tono más bien claro,
el resultado final fue un gris muy oscuro pero, cosas del agrado y la moda fue
el más vendido en esa temporada.
En las acotaciones que me
transmitió Salim Helou es que gustaba asistir al Cine Gran Córdoba ubicado hace
décadas atrás en Córdoba 4633 (entre Canning y Malabia, vereda de Palermo).
También me comentó que cierta vez vio al gran Aníbal Troilo esperando el
colectivo en Canning y Córdoba, quizá, acoto yo, habría asistido al ABC. Este
Café disponía de sótano donde coexistían billares y cuadriláteros para práctica
de boxeo, recuerda Salim. Asimismo evoca el paso de los tranvías por mitad de
la avenida y la garita del policía dirigiendo el tránsito.
Ayeres y hoy de aquella
Circunscripción 15ª
Cada ciudad, cada barrio, cada
calle, cada lugar, tiene su historia, su encanto. No lo dejemos pasar,
sepámoslo apreciar.
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