viernes, 4 de junio de 2021

UN PASEO POR LA CALLE SERRANO

 

UN PASEO POR LA CALLE SERRANO

     Por Eduardo Horacio Bolan

Desde 1882 lleva este nombre. En un tramo perteneciente al Barrio de Palermo fue renombrada, en 1996, para homenajear a un ilustre escritor que en esos lares viviera su infancia.

 

Calle Serrano

La denominación más antigua que se tenga referencia es 3 de Febrero. Comenzó a llamarse oficialmente Serrano desde la confección y publicación del Plano Municipal de Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires en 1882.

Nace en Av. Warnes al 799 y, originalmente, concluía su trayecto en Av. Santa Fe al 4100. Actualmente, bajo esta denominación, su trazado termina en Honduras (Plaza Julio Cortázar), en Palermo. Desde 1996 se le cambió el nombre al tramo correspondiente desde Honduras hasta Av. Santa Fe por el de Jorge Luis Borges, a pesar de la negativa, en vida del escritor, de que se concrete este proyecto.

Jorge Luis Borges (1899-1986) vivió en Serrano  2135 entre los años 1901 a 1914. Este genial lector y escritor nació en el barrio de San Nicolás. Por cuestiones económicas sus progenitores, Jorge Guillermo Borges y Leonor Acevedo, debieron mudarse. A sus allegados, Jorge Guillermo y Leonor, les dejaban entender que se habían mudado “al norte” de la ciudad. Les daba vergüenza decir que se encontraban viviendo en un barrio incipiente.

 

¿Quién fue Serrano?

Esta arteria recuerda a José Mariano Serrano, quien naciera en 1788 en la Intendencia de Chuquisaca (por aquel entonces perteneciente al Alto Perú). El 25 de Mayo de 1809 apoyó al movimiento revolucionario que intentara la autonomía de la corona española. Ante el fracaso de la insurrección no disminuyó su patriotismo y se plegó a los ideales de la Revolución del 25 de  Mayo de 1810 en Buenos Aires. Fue perseguido por consiguiente en su lugar natal y no se le permitió ejercer como abogado, título que obtuviera en 1811. Se refugió en Buenos Aires donde desempeñó el cargo de diputado por Charcas (Intendencia del Alto Perú, hoy Bolivia) en la Asamblea General Constituyente de 1813. También fue designado por Charcas para que la represente en el Congreso de Tucumán en 1816.

La firma de Serrano figura al pie del Acta de Independencia y fue él el que la redactó en los idiomas español, quecha y aymará, por decisión del Congreso.

La idea de Serrano era constituir en estas tierras una monarquía no absoluta, atemperada por así decir, es por eso que se oponía a que el gobierno sea ejercido por la sucesión incaica.

Como político, en nuestro país, desempeñó una importante actividad participando en innumerables debates e involucrándose en los conflictos que surgían entre Buenos Aires y las provincias comandadas por sus caudillos.

En 1825 regresa a Chuquisaca y preside el Congreso que declara la independencia de la actual Bolivia, también redacta y firma el Acta. Por lo tanto, Serrano interviene activamente en dos declaraciones de Independencia: la Argentina y la de Bolivia.

Su actividad no disminuye y en 1826 viaja a Buenos Aires para luego dirigirse a Francia siempre como representante de su país.

En dos ocasiones asume interinamente como presidente de Bolivia para luego ejercer la presidencia de la Suprema Corte, cargo que ocupó hasta su fallecimiento en 1851.

 

Paseo por la calle Serrano

Es una calle muy amigable para caminar. En su primer tramo, a cuadra y media de su nacimiento, podemos observar una placa que nos recuerda que en ese solar se encontraba ubicado un famoso conventillo. Me refiero al “Conventillo Nacional”. Recibía esa denominación por albergar, entre muchos otros inquilinos, a trabajadores, con sus familias, de la Fábrica Nacional de Calzado. La piedra fundamental de esta Fábrica fue colocada el 3 de junio de 1888 (es la fecha que se considera como fundación del Barrio de Villa Crespo, aunque en ese momento no hubo una fundación entendida como tal). Participó de la misma el Dr. (médico) Antonio Crespo en carácter de Intendente de la Ciudad de Buenos Aires.


La Fábrica ocupaba la manzana de terreno comprendida entre Acevedo, Murillo, Gurruchaga (en esos años Segurola) y Padilla (antes Cuyo), calle donde se encontraba la entrada. Enfrente de la Fábrica se emplazó la Curtiembre, delimitada por las arterias Murillo, Gurruchaga, Padilla y Serrano.

Este Conventillo ha pasado a la historia como el “Conventillo de la Paloma”. No hay constancias ciertas que lo corroboren pero el recuerdo popular estableció que allí habitaba una muchacha de condición social modesta, posiblemente obrera, muy famosa por su hermosura y buenos modales. El escritor Alberto Vacarezza, que fuera vecino de Villa Crespo, trasladó esas remembranzas  a uno de sus famosos sainetes.

El Conventillo Nacional habría tenido su entrada en Serrano 148, 152 o 156. Se dice que lo surcaba un estrecho pasillo muy largo, que atravesaba toda la manzana, y que llegaba a Thames (dirección 151),  arteria paralela a Serrano. Tendría instaladas unas ciento doce habitaciones distribuídas en cuatro cuerpos, no quedó establecido cuántos piletones tendría ni la cantidad de baños.

Serrano 148 (Foto EHB, 01/06/2021)

Serrano 152, 156. Fachada actual del "Conventillo de la Paloma"
(Foto EHB, 01/06/2021)

Sigo con mi paseo. Otra cuadra y media, en la esquina de Serrano y Padilla, se puede observar la Parroquia de San Bernardo en medio de dos torres de viviendas, de las tres construídas en lo que fuera la Curtiembre.

Vista desde la esquina de Padilla y Serrano. Parroquia de San Bernardo
(Foto EHB 01/06/2021)


A doscientos metros de allí, en la esquina de Serrano y Av. Corrientes, todavía existe gran parte de la fachada de lo que fuera Textil Dell´Acqua, inaugurada en 1894.

Alzando un poco la vista se puede apreciar en Villa Crespo gran parte de su pasado, no hay que perderlo. No solo es placentero observar esa parte de tiempos idos sino también saber conservar el patrimonio legado.

Av. Corrientes y Serrano. Fachada Tienda Dell´Acqua (Foto EHB, 01/06/2021)

Detalle (Foto EHB, 01/06/2021)

Más allá, en Serrano 742, se encuentra la fachada del edificio de lo que fuera el Hogar Santa Clara de Asís. Este solar fue donado en 1910 por Fernando Bourdieu y su segunda esposa para sea el albergue de matrimonios de bajos recursos económicos. Comenzó a funcionar al año siguiente. Se le dio el nombre de Santa Clara en honor a una hija de Bourdieu de su primer matrimonio, muerta muy joven.

Serrano 742. Hogar Santa Clara de Asís (Foto EHB 19/agosto/2020)

Serrano 742. Frente del Hogar Santa Clara de Asís (Foto EHB, 19/agosto/2020)


En 1955 se erigió allí una Parroquia. Es en 2002 cuando el entonces Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio (Papa Francisco desde el 13 de marzo de 2013) dispone el traslado parroquial a Gurruchaga 1012, uniéndose a la Iglesia de San José.

 

Serrano en Palermo

Cruzando la Av. Córdoba ya es Palermo. Este barrio está conformado, según los vecinos, por sub-barrios no oficiales. A este sector de Serrano se lo denomina, por cuestiones comerciales, Palermo Soho, hasta hace poco conocido solo como Palermo Viejo. De ese lado también, como en Villa Crespo, tuvieron en 1888 su sector de viviendas obreras y una denominación que honraba a un político importante de la época.

El 1º Intendente de la Ciudad de Buenos Aires fue Torcuato de Alvear, quien se desempeñó en ese cargo desde 1883 a 1887. Sus realizaciones, entre muchas otras, fueron el ensanchamiento de la Av. de Mayo, la demolición de la Recova Vieja y las mejoras de los parques de la Recoleta y Palermo.

En 1885 la empresa Moreno, Mosconi y Cía adquiere el predio ubicado
entre las calles Costa Rica, Thames, Cabrera y Gurruchaga, con destino
a construir una ciudad con casas y plazas para  obreros.

A fines de ese año el intendente Torcuato de Alvear coloca la piedra
fundamental de la villa que llevará su nombre. En 1888 el Banco
Inmobiliario, propiedad de don Antonio Devoto, compra la villa y
encomienda al arquitecto Juan Buschiazzo (1846 - 1917) el proyecto del
trazado urbano. Al mismo tiempo, Buschiazzo también realizó el
proyecto de Villa Devoto.

Lo llevado a la práctica por Buschiazzo era un sistema alternado de
calles y pasajes. La idea central es que las calles siguieran la trama de la traza principal en damero y los pasajes, de menos ancho, dividieran en dos las manzanas. Con esto se da comienza a un intento de construir casas más económicas en los barrios más alejados, en esos años finales del siglo XIX, achicando los lotes y multiplicando las calles. Esas casas fueron rápidamente habitadas por trabajadores y por sus familias. También se dio importancia a espacios verdes con el emplazamiento de plazas y plazoletas. A esta nueva “ciudad” o barrio se la conoció como “Ciudad de los obreros” y muy pronto pasó a ser conocida como “Villa Alvear”. Ahora entendemos un poco más el por qué Jorge Guillermo Borges, padre de Jorge Luis, comunicaba a sus conocidos que deberían mudarse “al norte” de la ciudad, no iba a decir que se trasladaba a la “Ciudad de los obreros”.

Como queda dicho más arriba luego fue variando el nombre de este sector de Palermo.

En el cruce de las calles Serrano y Honduras se ubicó una pequeña plazoleta. Actualmente, reitero, el cruce es Borges (llamada así desde 1996) y Honduras y la plaza es Julio Cortázar (de esta manera denominada desde 1994, antes Serrano).

Algo similar sucedía en Villa Crespo, en 1888, con la construcción de la Fábrica Nacional de Calzado y denominando, en este caso los rematadores, al nuevo barrio con el apellido del Intendente de entonces, el 2º Intendente de la Capital Federal, Antonio Crespo.

Como se puede apreciar tanto Villa Crespo como Palermo tuvieron un origen paralelo.

 

Volver a Villa Crespo y a algunos años atrás

Regreso a Villa Crespo y… a décadas pasadas,  más precisamente a la esquina de Av. Corrientes y Serrano y al 31 de mayo de 1985. Un temporal azotó a la Ciudad de Buenos Aires desde la tarde del 30 y se extendió hasta la mañana del 1º de junio de 1985.

El día que más lluvia cayó fue el 31 y causó estragos materiales y pérdidas humanas. ¡300 milímetros en un solo día!

La situación fue gravísima, personas con agua hasta las rodillas, viviendas y negocios inundados, coches a la deriva, noventa mil personas evacuadas y lo más penoso e irreparable, catorce personas fallecidas. Son fechas que quedan en el recuerdo de los porteños, incluyendo a los vecinos de Villa Crespo ya que la lluvia tuvo consecuencias devastadoras, especialmente en las calles cercanas al Arroyo Maldonado. Ha quedado un interesante registro fotográfico de la inundación.




“Hoy todo ha pasado” nos dice Carlos Gardel en el tango “Silencio”. Muchos negocios cambiaron de dueño, de rubro y su aspecto exterior, otros se mudaron cerca. Hoy todo ha pasado pero la esencia vecinal perdura como la fachada de la Textil Dell´Acqua y que sigue siendo la esquina de Av. Corrientes y Serrano con toda su historia.

Av. Corrientes y Serrano (Foto EHB, 01/06/2021)

 


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